Síntomas de la sobredosis de cristal

El cristal como droga estimulante posee un factor adictivo que se convierte en alto riesgo para padecer una sobredosis, el efecto de euforia y bienestar que produce la droga incita al consumo continuo y desmedido, ocasionando cada día más un deterioro mayor. La sobredosis por abuso de metanfetaminas puede ocasionar un accidente mortal, convirtiendo el conocimiento sobre el de suma importancia para evitar consecuencias graves.

El cristal, o metanfetamina, es una droga estimulante que posee una apariencia cristalina en forma de piedra, que se vende de forma ilegal en las calles. El uso de drogas como el cristal, posee un alto potencial adictivo al poco tiempo de consumo, y causa efectos secundarios como un síndrome de abstinencia, ansiedad, paranoia y depresión.

Una sobredosis de metanfetaminas puede ser aguda, repentina, o crónica, prolongada. La sobredosis aguda ocurre cuando la persona consume la droga de forma accidental, o consciente, pero tiene efectos secundarios que pueden resultar mortales para la persona. Por otro lado, la sobredosis crónica, se refiere a los efectos de la salud que se causen en la persona que mantiene un abuso de drogas con regularidad.

La metanfetamina cristalina se suele consumir con pipas para fumar, se consume de forma similar a la cocaína. Otra forma de consumirla es inyectándose la droga en un estado soluble. Por estas vías de consumo, la persona experimenta efectos inmediatos de euforia por 12 horas aproximadamente.

En dosis mayormente reducidas, las anfetaminas se pueden encontrar en el medicamento Adderall y se consigue de forma comercial como dextroanfetamina sin receta médica.

Síntomas de la sobredosis de cristal

En líneas generales, los efectos de la metanfetamina son de falso bienestar y euforia, y eso estos mismos efectos, los que la convierten en una sustancia sumamente adictiva para el ser humano. Cuando hay un abuso de la droga, se evidencian algunos síntomas generales que alertan la sobredosis del cristal.

Se denota una agitación por parte de la persona, manifiestan dolor torácico, irregularidad en el ritmo cardiaco y presión arterial, dificultad para respirar, o respira de forma irregular, temperatura corporal alta, convulsiones, dolores estomacales, paranoia, delirios, en casos extremos, se puede presentar un ataque cardiovascular y cerebrovascular, daño renal y insensibilidad o coma.

Si usted ha captado señales de que algún miembro de su círculo ha consumido cristal y está teniendo una sobredosis, o en otro caso, usted mismo, la acción primaria que debe tomar es comunicarse con la ayuda médica más cercana y de confianza que pueda atenderla. En el proceso, pueden suceder algunas eventualidades, y en ese caso es importante estar preparado.

Debe examinar las vías respiratorias, la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Es posible que se necesite la aplicación de RCP; en caso de que la persona se encuentre inconsciente, pero respirando, es recomendable rodar a la persona a su costado izquierdo, doblar su pierna hacia arriba para mantener las vías respiratorias abiertas, colocando la rodilla y la cadera en un ángulo recto; seguidamente, gire su cabeza hacia atrás, esto ayudará a la respiración. En caso de que la persona esté consciente, que afloje su ropa, y que mantenga una temperatura corporal caliente.

En caso de ser posible, si la persona presenta convulsiones, aplicar los primeros auxilios pertinentes y evaluar síntomas de shock. Mantener la supervisión del pulso y la respiración hasta que llegue la ayuda médica, y finalmente determine información sobre: tipo de droga que consumió, en qué cantidades y frecuencia para informar al equipo médico.

El consumo de la metanfetamina cristalina está asociado a numerosas sintamos graves físicos y afecciones que llegan a ser mortales. Puede causar efectos en la aceleración del ritmo cardiaco, presión arterial elevada y daños en los  vasos sanguíneos del cerebro, que ocasionan derrames cerebrales. En un uso crónico, la droga causa inflamación en el revestimiento del corazón, hipertermia, convulsiones y la muerte.

Se han observado cambios de humor repentino, violencia, irritabilidad, ansiedad, confusión, insomnio y síntomas psicóticos incluso años después de haber abandonado el consumo de la droga. Los usuarios que se suelen inyectar la droga, corren el riesgo de contraer enfermedades como VIH, hepatitis B y C, desarrollar venas colapsadas o callosas, infecciones en las válvulas del corazón, abscesos, neumonía, tuberculosis y enfermedades renales o hepáticas.

La metanfetamina es una droga estimulante, que incluso en dosis pequeñas puede ocasionar un aumento de la actividad física y vigilia, disminución del apetito, desregulación en la nutrición, puede causar una extensa variedad de problemas cardiovasculares. La mayoría de los efectos placenteros de la droga son efectos de la liberación de la dopamina, se cree que la liberación excesiva de este neurotransmisor, contribuye con efectos mortíferos en los terminales nerviosos del cerebro. 

El consumo crónico de la metanfetamina afecta en el desempeño conductual, se observa un aumento de conductas agresivas y violentas, ansiedad, confusión, trastornos del estado de ánimo y causa daños en el aprendizaje.

Los efectos a corto plazo más frecuentes son hipertermia, fatiga, ritmos cardíacos irregulares, al igual que la presión arterial y una hiperactivación. Los efectos a largo plazo se encuentran relacionados con la adicción, psicosis, cambios en el funcionamiento y la morfología cerebral, déficit de pensamiento y habilidades motoras, pérdida de la memoria, comportamientos violentos, llagas en la piel y problemas dentales como caries y la pérdida de las piezas.

En el caso de los tratamientos para los trastornos por consumo, en este caso el cristal, es necesario prestar atención a las necesidades individuales de cada individuo, y asegurar un tratamiento integral que involucre la atención médica, psicológica, psiquiátrica y las herramientas de educación necesarias para el paciente.

En Monte Fénix, el tratamiento se divide en tres fases, la fase inicial de desintoxicación, que comprende una duración de días, y se puede extender según las necesidades del paciente, hasta que la droga abandone el cuerpo y el síndrome de abstinencia fuera tratado por nuestro personal médico especializado.

Se parte de una segunda fase de residencia interna, donde se incorpora al tratamiento médico el tratamiento psicológico con la terapia cognitivo conductual y el área de educación y recreación que se elabora a través de pláticas educativas y grupos de apoyo, con la intención de brindarle a los pacientes las herramientas que necesite para su recuperación integral. 

Finalmente, se realiza el tratamiento continuo que comprende un periodo entre 1 a 2 años, donde se facilita el acceso a grupos de apoyo para que el paciente logre compartir y utilizar la sociabilización y la empatía para crear una red de apoyo y obtener herramientas para su día a día. 

El consumo de metanfetaminas se vuelve extremadamente peligroso por su sensación de falso bienestar, sin embargo, entendemos los daños que causa en la vida de la persona, y es importante resaltar que el bienestar puede ser devuelto sin la necesidad de un consumo de sustancias. En Monte Fénix te ayudamos a encontrar las herramientas para convertir el bienestar en real.

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